En unas circunstancias en las que tocarse, abrazarse y besarse no están "de moda", os dejo este cuento para que los peques lo escuchen y sientan la ternura y el amor que transmite. Me parece una historia preciosa y apropiada para estos días.
Podéis elaborar de manera escrita u oral preguntas de comprensión para ver si han estado atentos y entienden lo que escuchan. Incluso pueden hacer un dibujo de la parte que más les haya gustado y me lo mandáis para añadirlo a esta entrada.